Gitanas.

Olvide la existencia de este blog por completo, pero gracias a un tirón de orejas de mi amiga Romina, recupere el entusiasmo por escribir. Así que pretendo volver a lo que era la idea original del blog, contarles lo que conozco de Wil, pero el otro lado. El que él nunca se atrevería a mencionar.
De las tantas anécdotas que tengo con él, en este momento recuerdo una en particular.
En el 2004, un par de meses antes a que yo me fuera por primera vez, Yanina, nos invito a ir con su familia a Lujan. Yanina, para los que no lo saben era mi mejor amiga de ese entonces. Wil y Eduardo, también fueron invitados, así que los cuatro junto con la familia de Yanina nos fuimos hacia un camping que quedaba cerca de la basílica. Recuerdo que al llegar el padre de Yanina nos dijo que “mientras no lo llamen desde la policía o de un hospital, que hagamos lo que queramos” y eso hicimos. Yanina, Eduardo, Wil y yo fuimos a caminar. Visitamos la Basílica, bastante rápido para serles sincera. Caminamos por las tiendas de recuerdos que hay en los alrededores y ahi perdimos a Eduardo y Yanina. Después me entere por boca de mi amiga que se perdieron a propósito, pero no hacia falta. Con habernos dicho que querían quedarse solos y nosotros les dejábamos espacio. Pero digamos que a esa edad la sensación de hacer algo prohibido nos encanta, aunque en realidad no estemos haciendo algo prohibido y ese termino sea solo parte de nuestra imaginación. Con Wil, tuvimos que buscarlos. Si alguna vez visitaron Lujan, saben que en la parte donde esta el rió, ademas de haber mas casitas de recuerdos, también hay algunos juegos electrónicos, de los cuales el único aceptable es el de los autitos chocadores. Pero también en esa parte había gitanas. No se que opinión tengan ustedes con respecto a ellas, pero yo si creo. Creía en ese momento y sigo creyendo. Mas cuando la mitad de las cosas que me dijo se cumplieron. Pero voy por partes. La gitana, era una mujer gorda y vieja. Que se acerco a nosotros y dijo que nos leía la mano y decía el futuro por solo 2$. Gran inversión a mi parecer. Saque de mi cartera la plata y le pague. Recuerdo que lo primero que me dijo Wil fue:
-Si es para preguntarle donde están Eduardo y Yanina no creo que ella sepa, asi que mejor seguimos buscando.- con su típico tono cargado de sarcasmo.
-No. Quiero saber mi destino – le dije.
-El destino no existe ¿Sino que sentido tendría el libre albedrío?-hasta mucho después no entendí esa frase.
-Todos tenemos un destino pibe, por 2$ te digo el tuyo.- Interrumpió la gitana.
-No gracias. Me gusta el suspense.

Le di la plata. Me agarro la mano y comenzó diciendo:

-Veo un viaje importante. Te vas a ir por mucho tiempo y cuando vuelvas vas a encontrar todo tan distinto que vas a decidir seguir viajando.
- Si, posiblemente tenga que ver con el trabajo de mi papa. Pero no se. Dígame del amor. - le respondí, a esa edad y con Wil al lado era lo único que me interesaba.
- Veo un casamiento en el extranjero... no muy lejano. Te diría que no mas de diez años.
- Yo veo tu muerte... dentro de unos 80 0 85 años si es que antes no morís en un accidente de trafico...- Interrumpió Wil, obviamente riéndose de las predicciones de la gitana.
- El novio es un amigo tuyo. Una persona importante en tu vida.
-Momento ¿Esta insinuando que se va a casar conmigo?¿No se dio cuenta de que somos hermanos? - Volvió a interrumpir Wil.
-¿Son hermanos? - Pregunto incrédula la gitana.
-No, pero quería ver su reacción.
-Wil, basta. - Dije, un poco molesta por que no se lo tomaba tan en serio como yo.
-Ok.-
-Ahora quiero saber lo malo.-
-Vas a perder amistades antes de tiempo. La muerte te va a estar rondando pero tranquila vas a salir triunfante varias veces. Eso es todo lo que te puedo decir. Por ahora.
-Gracias.
-¿Sabe donde estan Eduardo y Yanina? - Pregunto Wil, supongo que desafiándola.
-Dame tu mano.
-No pienso gastar dos pesos en algo de lo que me voy a enterar en un tiempo.
-No te pienso cobrar.
-Mmm...No gracias. Estoy seguro de que esto viola unos tres o cuatro mandamientos.
-¿Acaso te da miedo el futuro? - Ahora la que desafiaba era la gitana.
-Miedo me dan las cucarachas.
-Entonces...
-Ok, pero solo para demostrarle a ella (señalándome a mi) que puedo cambiar sea lo que sea que me digas.

Wil le dio la mano y la gitana estuvo mirándola un rato largo.

-¿Que...? Ah! Ya se me va a pisar un camión aca en la esquina, al mejor estilo destino final?
-No, pero casi. Esta muy difusa tu linea de tiempo.
-Eso significa...
-Que tu destino se puede elegir.
-¿No es lo que vengo diciendo todo este tiempo?
- No, pero es distinto. Dentro de 6 años vas a tener que elegir.
-Elegir, ¿Que?
-¿Cual es tu mayor deseo?
-Ser inmortal. Aunque mucha gente dice que este mal a mi me encantaría.
-Eso es lo que vas a tener que elegir.
-¿Si quiero o no quiero ser inmortal?
-Algo así.
-¿Vos leíste un libro de Horangel, no?
-Cuando cumplas 21 vas a tener que elegir, entre morir joven y ser inmortal o vivir para siempre y morir joven.
-Ok, ya me confundiste.
-La única muerte real es el olvido.
-Listo, yo me voy a la mierda, no entendí nada.
-Para Wil, ¿lo puede explicar mejor?
-No. Es simplemente eso, el futuro de el va a ser lo que el quiera que sea dentro de esas dos opciones. Puede ser feliz y morir de viejo. O puede sufrir y morir joven.
-Ok, William Arias el martir. Me gusta como suena, pero no gracias. ¿Vamos a buscar a Eduardo y Yanina?
-Esta bien. Gracias por todo.- Le dije a la gitana, que se despidio inclinando la cabeza.

Wil y yo nos alejamos de la gitana riéndonos contenida mente.

Fuimos hacia el camping donde estaba la familia de Yanina y ahi la encontramos a ella y Eduardo quienes dijeron que nos habían estado buscando. Entendí enseguida la indirecta y la cubri diciendo que lo habia seguido a Wil que queria ver a las gitanas. Poco despues les conte lo ocurrido, nos reimos un rato y ahi quedo todo.

Sin embargo un par de meses después me mude por primera vez y como consecuencia no vi a Wil por 3 años...